Si uno se asoma a los patios interiores de algunos edificios antiguos de Madrid, descubre las "Fresqueras". Una fresquera ocupa la zona que va desde el forjado hasta el alfeizar de la ventana de la cocina, siendo un hueco en el muro que se recubre al exterior con una malla metálica y al interior tiene puertas como si de un armario de cocina se tratara. Se usaban para mantener los alimentos frescos sin recurrir al uso del frigorífico, conservándolos a unos 12ºC-14ºC y orientadas al norte. Actualmente, se usan poco, suelen eliminarse o condenarse tras las reformas de los edificios. Pero me da por pensar que es un invento sostenible, natural y barato.
